Vamos a responder muy rápidamente a la pregunta de si el blanqueamiento dental es posible. Sí, rotundamente sí. Pero… no hay métodos milagro, ni productos mágicos. Se trata de un proceso que debe ser llevado a cabo en tu clínica dental de confianza, no debemos olvidarnos de cuidar nuestra salud bucodental.

La razón es que hay varias formas de realizar el blanqueamiento dental. Y siempre deben estar supervisadas y realizadas por un odontólogo, ya que hay técnicas que sencillamente puede ser contraproducentes para la salud de tu boca. Así que desde el Centro Sanitario Virgen de la Merced sobre todo os recomendamos informaros bien por un profesional antes de optar por uno u otro método de blanqueamiento dental. 

Tipos de blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental tradicional

Con este método, el trabajo del odontólogo consiste en recomendar la aplicación de unos agentes blanqueadores, en un porcentaje concreto de peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida. 

Esos agentes se los ha de aplicar el paciente diariamente y dejarlos actuar durante unas horas para que lleguen a penetrar en la dentina. El propósito es lograr que se descompongan los pigmentos orgánicos que a todos de forma natural nos causan el manchado de los dientes. 

Sin duda este tipo de blanqueamiento dental es un proceso lento, ya que implica la aplicación del tratamiento durante varias semanas y siempre con la supervisión de tu dentista de confianza. La razón es muy simple, ya que al fin y al cabo los agentes blanqueadores están penetrando en la dentina, y un abuso de ellos puede provocar daños y una hipersensibilidad dental. 

El blanqueamiento por fotoactivación

Este otro método de blanqueamiento dental es mucho más moderno y rápido. Consiste en el uso de luces LED de alta densidad que consiguen que los agentes blanqueadores penetren de un modo mucho más rápido en la dentina. 

Evidentemente este proceso solo pueden hacerlo profesionales odontológicos expertos, ya que estamos hablando de la aplicación de una luz muy intensa, por lo que debe realizarse en el entorno apropiado y con el equipamiento de seguridad necesario, en concreto con unas gafas protectoras para los ojos. 

La ventaja obvia es la rapidez del tratamiento. Pero como desventaja hay que decir que tras la sesión, el impacto de las luces LED hace que los poros del esmalte dental permanezcan abiertos durante casi un día, así que durante ese tiempo hay que abstenerse de tomar comidas o bebidas que puedan teñirnos los dientes y perder los beneficios del blanqueamiento. Algo que también ocurre si fumamos durante ese tiempo. 

El objetivo del blanqueamiento dental

Se haga mediante el método tradicional o el de fotoactivación, un tratamiento de blanqueamiento dental guiado y realizado por profesionales de la odontología es efectivo. Si bien hay que decir que el manchado y paulatino oscurecimiento de la dentadura es un proceso que todos los sufrimos con el paso del tiempo. Por eso no se puede pretender lucir unos dientes de un color blanco nuclear, ya que no son creíbles y son antinaturales. De hecho pueden afear incluso más que embellecer.

En cambio, un buen blanqueamiento dental puede conseguir que tu sonrisa sea mucho más agradable, natural y hermosa. De manera que se convierta en tu carta de presentación, la carta de presentación de una persona agradable, natural y hermosa.

¡Pásate al blanco!